La conversión de bosques a tierras agrícolas es un flagelo para el país y la región. La deforestación ilegal sigue existiendo en la Argentina, a pesar de la Ley de Bosques. Se necesita mayor compromiso de todos los actores económicos y gubernamentales. Patagonia Flooring es la única empresa argentina de pisos y revestimientos de madera que tiene certificación internacional de manejo responsable de bosques.

“Quiero que se asusten. Quiero que actúen como si la casa estuviera en llamas”, clamó ante los líderes del mundo Greta Thunberg, la activista sueca de sólo 16 años, que se animó a retar al poder por su indiferencia e inacción frente al cambio climático. El año pasado ella se volvió protagonista absoluta de la escena planetaria cuando, entre lágrimas, señaló la deforestación de bosques, la contaminación del aire, la desaparición de la vida silvestre y la acidificación de los océanos como los problemas más urgentes a resolver. ”Hay una parte económicamente afortunada del mundo que se cree con derecho a seguir adelante con su forma de vida”, denunció valiente a los mayores responsables en representación de las nuevas generaciones del siglo XXI.

Tierra arrasada
Bosques vs. actividad agrícola, esa es la cuestión en el país. Según la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), en la Argentina hubo un proceso de “pampeanización” de regiones claves como el Gran Chaco, por ejemplo. Se avanzó sobre los árboles nativos para producir cultivos y ganadería.
La situación es grave: en dos décadas se deforestó el equivalente a la superficie de la provincia de Formosa.
Las cifras hablan solas: El porcentaje de la superficie del país cubierto con bosque nativo era de 11,26 por ciento en 1998 y bajó al 9,77 por ciento en 2015. En términos de área absoluta, la Argentina pasó de contar con 31,4 millones de hectáreas en 1998 a 27,3 millones en 2015. La deforestación ha emitido nada menos que el 10,52 por ciento de los gases de efecto invernadero a nivel nacional.
El avance letal sobre los bosques nativos causa no sólo calentamiento global, sino otros flagelos planetarios como, por ejemplo, la pérdida de la biodiversidad en muchas escalas. Además, modifica el ciclo del agua, del carbono, del nitrógeno, del fósforo y de otros elementos que alteran la conexión entre los componentes vivos y no vivos de la tierra.
Al rojo vivo: ¡se extinguen 200 especies cada día! También afecta, obviamente, la calidad de vida de las poblaciones.
Hoy en la Argentina queda en pie el equivalente al 30 por ciento de las masas forestales originales. La tasa de deforestación resultó seis veces más alta que el promedio mundial. La Ley de Bosques, sancionada en 2007, si bien alivió el estado de urgencia total, no frenó por completo el ataque a los árboles nativos.
La deforestación ilegal sigue existiendo y aún en estos días se desmontan bosques protegidos.
Para la FARN los bosques nativos de una amplia zona que comprende a Chaco, Salta, Formosa y Santiago del Estero siguen amenazados por el avance de la actividad agrícola-ganadera sobre esas tierras.
Mientras que los bosques del sur sufren por la avaricia indiscriminada de algunos proyectos inmobiliarios, que construyen a espaldas de la sustentabilidad. “La Argentina tiene la Ley de Bosques para revertir el avance de la deforestación, pero necesita mayores niveles de compromiso político y, por supuesto, recursos económicos”, resume la fundación.

Acciones concretas
Las empresas también tienen compromisos en este sentido. Es clave la responsabilidad social de todos los actores para proteger ya al planeta. No hay tiempo que perder. Por eso, vale destacar que Patagonia Flooring es la única empresa argentina de pisos y revestimientos de madera que cuenta hoy con certificación internacional de manejo responsable
de bosques. Es decir, sus clientes pueden quedarse tranquilos cuando adquieren sus productos, porque no atentan contra las masas forestales nativas. Y algo más: la compañía contribuye con la vida de los bosques.
Patagonia Flooring tiene la etiqueta verde FSC
que es sinónimo de conciencia ambiental. ¿Qué significa exactamente? El Consejo de Administración Forestal (Forest Stewardship Council, FSC) es una organización no gubernamental de acreditación y certificación con sede en Bonn, Alemania. El FSC, integrado por empresas, ambientalistas y líderes comunitarios, promueve un manejo ambientalmente adecuado, socialmente beneficioso y económicamente viable de los bosques del mundo.
Cuando esta ONG otorga la etiqueta verde, confirma que los bosques se están manejando de manera que se preserva la diversidad biológica y se benefician las vidas de las poblaciones y los trabajadores locales, asegurando al mismo tiempo la viabilidad económica.
El verdadero valor de los bosques es reconocido por las comunidades de todo el planeta. Es una prioridad del siglo XXI y una exigencia de los jóvenes. “El FSC es la principal fuerza catalizadora y definitoria para mejorar el manejo forestal y la transformación del mercado, cambiando la tendencia global de los bosques hacia el uso sostenible, la conservación, la restauración y el respeto por todos”, define la ONG.
Desde la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) se sostiene que: “Los bosques gestionados de manera responsable tienen el potencial de absorber aproximadamente una décima parte de las emisiones de carbono globales proyectadas para la primera mitad de este siglo”, apunta.
En Patagonia Flooring la protección del planeta es un objetivo irrenunciable. “Somos conscientes del cuidado del medio ambiente y no esperamos a la renovación natural –cuenta la empresa-. Por eso, exigimos a nuestros productores un plan de ingeniería forestal acorde a cada zona. Nosotros incentivamos la técnica del 2×1: por cada árbol maduro extraído, dos nuevos árboles se plantan para colaborar con el desarrollo del bosque”, asegura.
Otra estrategia lleva adelante PF con esta convicción y responsabilidad proteccionista: “Optimizamos el rendimiento de la madera, que es un recurso tan valioso, desarrollando el piso multiestrato. Un producto novedoso que requiere un 70% menos de esta materia prima”, agrega.
En síntesis, Patagonia Flooring custodia los bosques y selvas naturales para que puedan ser disfrutados por las generaciones futuras. Palabra de expertos y con firma certificada.