EL PREFINISHED PERFECTO
Me gusta trabajar en Patagonia porque la consigna es “las cosas se hacen bien o no se hacen” y además todos los días el trabajo es distinto. En esto también hay moda, hay tendencia y aquí me permiten crear y eso es estimulante para cualquier trabajador
Euclides Ruíz Díaz es de San Lorenzo, Paraguay, pero llegó a Argentina con tres años.
Cuando tenía veintiocho años vio un aviso en el diario en el que la empresa Patagonia Flooring pedía un operario. Se presentó y al poco tiempo lo contrataron. “Desde el primer día en el que entré a trabajar la empresa me propuso capacitarme: cursos de barnices, de lacas, de todo lo vinculado a los lustres”.
Hoy, el trabajo que Euclides hace en Patagonia Flooring es fundamental, porque él es el encargado de los acabados que llevan cada una de las maderas. “Si bien actualmente trabajamos la mayoría de los acabados de manera automática el trabajo lleva muchísima precisión y entrenamiento, hay que saber mucho sobre el tema y sobre todo conocer mucho la máquina”.
Con la máquina Euclides se refiere a un enorme tren de acabado de casi cien metros de largo, único en argentina, ensamblado exclusivamente para Patagonia Flooring. Es la máxima expresión en tecnología europea en acadados por radiación UV, no solo logra piezas más parejas y de altísima calidad, sino que además no es contaminante
“Innovar con las maderas es un trabajo sumamente interesante, uno es como un mago que transforma la materia”.