Mudrá plant based
En el rooftop del edificio de Patagonia Flooring Design & Art Center, el universo de la cocina plant based -a base de vegetales, granos, legumbres y frutas- muestra todo su potencial.
Un lugar bellísimo, una cocina de primer nivel y un menú que coquetea con el respeto a la naturaleza tan afín al espíritu de la fundación, son las claves de este emprendimiento accesible para todo público y que ya es tendencia entre los foodies.
El secreto mejor guardado del exigente y reconocido universo gourmet porteño, se encuentra en el rooftop de la fundación Patagonia Flooring Design & Art Center. Se trata de Mudrá, el primer restó plant based del país, flamante emprendimiento de Marcelo Boer (dueño y mentor de La Mar, Tanta, Hell´s Pizza, entre otros) y de un grupo de socios con amplia experiencia en el rubro. Vegetales, granos, semillas, legumbres y frutas se fusionan junto a una magia de especias y condimentos en platos originales, sabrosos y accesibles, una experiencia gastronómica para disfrutar a 360º. “El plant based es tendencia en el mundo”, dice Marcelo Boer, alma mater del restó. “La diferencia con el veganismo o el vegetarianismo es conceptual; no se trata aquí de una lucha fundamentalista por el respeto animal sino simplemente de lograr una cocina más sana y natural a base de plantas; es una diferencia muy sutil”, agrega.
A cargo de la cocina de Mudrá se encuentra Matthew Kenney, uno de los chefs más emblemáticos del mundo plant based, claro representante de la cocina del futuro. Es autor de varios libros, docente y CEO de su empresa, Matthew Kenney Cuisine. Tiene casi una veintena de restaurantes en los cinco continentes y sigue abriendo locales. ¿Su fuerte? Elabora productos a base de plantas con marca propia (Ntidote), entre otras señas de identidad.
Arquitectura para el disfrute
La propuesta arquitectónica que acompaña esta apertura no es ajena a su espírtu. En una superficie de 400 m2, con una terraza que se explaya bajo la copa de los árboles, materiales nobles como mármol, hierro y madera se codean con las nuevas texturas desarrolladas por Patagonia Flooring. Un novedoso sistema modular de estructura liviana y construcción en seco conforma la caja que contiene al restó, mientras que en exteriores, se luce el nuevo Deck Fusion, uno de los materiales estrella de Patagonia.
El proyecto fue realizado en conjunto por el arquitecto Mariano Canova (Estudio Nova) y Judith Babour (Estudio Judith Babour) a cargo de la arquitectura y el interiorismo. Matilde Oyharzabal tomó las riendas del paisajismo, siempre con la colaboración de las empresas que acompañan a la Fundación Patagonia Flooring y Ailin Malimowcka como Directora Creativa. Una barra kilométrica, negra e iluminada con luces de neón, recorre el salón de un extremo a otro. Los techos blancos y altísimos de este edificio de espíritu fabril contrastan con la elegancia de los tapizados, el suave rosa pastel de la vajilla artesanal, las líneas modernas de sillas y sillones; todo al amparo de unas paredes vidriadas que dejan ver los jardines verticales que abrazan el edificio. La cocina, totalmente abierta e integrada al salón, permite que los comensales sean testigos de cómo se trabaja en este laboratorio gourmet.
¿El resultado? Un espacio elegante e informal al mismo tiempo, con rincones únicos, photo opportunities, mapping y un branding que dará que hablar. Un lugar de encuentro para foodies abierto mediodía y noche de lunes a domingo.
“La idea con Mudrá fue básicamente la de crear un lugar confortable y accesible en todo sentido, incluso en precios; para gente que quiere ir a comer todos los días” describe Boer. “Y su cocina abierta no es más que un eco de la propuesta: sana y natural, sin secretos”, agrega.
Cocina omm
Se conoce como mudrá al gesto que se realiza con las manos durante la práctica del yoga. El restó se emparenta plenamente con esta práctica: alimentos que se pueden comer con las manos y que remiten al bienestar integral son la base de una propuesta referenciada por miembros de El Arte de Vivir y del Método DeRose que han tomado como opción para su alimentación.
De la carta elaborada por Matthew Kenney se destacan, entre otros, las empanadas de caprese, choclo y portobello cortado a cuchillo con salsa tari y criolla y chips, nachos con cheddar y salsa verde; la ensalada Macro Bowl, con arroz negro, lentejas, rúcula, kimchi, mostaza de sésamo y palta; y en principales, las albóndigas de porotos o lentejas con salsa de tomate, ricota de cajú, hinojos e hierbas o en versión raw con zucchinis; y como estelares, las hamburguesas de hongos con cheddar ahumado, pickles de pepino, lechuga, tomate, barbacoa y láminas de portobello. Imperdibles sus pizzas, como la de trufas y gírgolas con kale, y sus postres: flan de calabaza, tarta tatén de ananá y helados caseros, por nombrar algunos. La carta de vinos está armada en función de orgánicos, biodinámicos y naturales de todas las regiones del país y los tragos (recomendadísimo el Mudrá Tonic, con gin, tónica, almíbar de eneldo y licor de sauco) están a cargo del barman Hugo de La Silva.
La propuesta de Mudrá es completa. Y no se limita a la cocina: en breve, quienes lo deseen podrán meditar antes de cenar en una sala especial en que habrá proyección de videos interactivos y tendrán disponible una experiencia guiada a cargo del maestro Edgardo Caramella, del Método DeRose. A esto hay que sumarle el recorrido previo o posterior por la Fundación Patagonia, con sus diferentes espacios de diseño y las muestras que van rotando. Está dicho: una experiencia completa y novedosa, para disfrutar con todos los sentidos.
@mudraplantbased
Lunes a domingos de 10 a 24 hs.
Av. Córdoba 3942, rooftop nivel 4, CABA
Con reserva