Daniel Saramaga

Daniel Saramaga

Como amo los resultados, amo el trabajo

Daniel Saramaga pasa gran parte de sus días en Mataderos, donde se encuentra la planta principal de Patagonia Flooring, muy cerca de Floresta, el lugar en el que se crio. Muchos dirían de Saramaga que es un “tipo de barrio” y es posible que así sea: un hombre simpático, cercano, atento a los detalles… un hombre que no tuvo miedo de “pintar su aldea” y eso le permitió conocer el mundo.
Padre de tres hijos, creativo y emprendedor consigue inspirarse en grandes pensadores y hacer de su día a día un escenario positivo que le permita seguir creciendo como empresario y como persona. Sobre la puerta de su despacho hay un cartel pegado “aquí solo se puede entrar con papel, lápiz, optimismo y creatividad” —dice. Su oficina es la primera que los clientes encuentran cuando ingresan a la fábrica y funciona casi como si se tratara de una recepción. Allí se reúne con las distintas personas que trabajan en la empresa y todos comparten una única gran mesa, como si se tratara de un co-working, movimiento que hoy se encuentra tan en boga, y del que pareciera que Daniel Saramaga se hace eco, de manera natural y casi sin proponérselo.
Daniel creció viendo como sus padres —típica familia de clase media argentina— se esforzaron, durante décadas, para sacar a flote el negocio familiar: una fábrica de muebles que luego se llamo (André Kevin) y que fue el quehacer que lo acercó a la madera y le dio a él, y a su hermano, un gran conocimiento en el negocio de la madera. En una de las tantas crisis recurrentes de la Argentina sus padres no pudieron soportar la presión por lo que Daniel y su hermano tomaron las riendas del negocio. Daniel, que por entonces promediaba su carrera universitaria, era de los jóvenes que se quemaban las pestañas estudiando, se prometió a sí mismo que se esforzaría el doble en sus estudios porque no tenía tiempo que perder: su única salvación iba a ser su propia educación. Y se propuso a la vez crecer y ser líder en lo que hiciera.

Daniel Saramaga, decidió emprender Patagonia Flooring, la empresa líder en pisos y revestimientos de madera en el marco de las crisis del 2001. Justo cuando nadie apostaba al país, este empresario visionario creyó que era buen momento para apostar por una empresa exportadora, lo cual logró, ya que la mayor parte de su producción durante sus inicios fue la exportación, luego se propuso conquistar el mercado interno, ya que además detectó que no existía un especialista en el rubro, lo que el consideró que de afianzar la marca y ser el primero sería una ventaja estratégica, y no se equivoco, ya que hoy el mercado interno le demanda el 80 % de lo producido. Tiene más de 60 locales exclusivos, y ahora se suman a la expansión internacional con presencia en Montevideo, Asunción, Miami y Brasil. Y por supuesto sigue exportando a varios países sus pisos y revestimientos de maderas exóticas sudamericanas que en el mundo son consideradas especies preciosas (como el ébano y el palo santo).

¿Recordás los tiempos de tu juventud con alegría? Yo era uno de los jóvenes a los que hoy se conoce como nerd. Solo me interesaba trabajar, estudiar y ser bueno en lo que hacía. Veía a mi mamá sufrir todas las noches porque no podían juntar el dinero para levantar la hipoteca del negocio, pero nunca me propuse abandonarlos e irme a trabajar a otro lado. No solo porque era muy joven aún, sino porque sabía que la mejor manera de ayudar era avanzando en lo que me tocaba a mí, que era estudiar y prepararme para poder adelantarme. Y así fue, mientras los otros chicos se iban a bailar o salían con chicas, yo estudiaba y trabajaba, trabajaba y estudiaba, y eso me permitió ser contador público a los 20 años, y a los 25 tener un Doctorado en Administración de Empresas y un Máster en Marketing. O sea que tu juventud no fue muy divertida… Mis compañeros me decían que me estaba perdiendo la juventud y yo pensaba lo contrario, que ellos estaban malogrando su futuro. El tiempo me dio la razón, como dice el consejo numero 11 que Bill Gates le dió los estudiantes de la Universidad de Columbia “… Trata bien a los nerds, es muy probable que en el futuro termines pidiéndoles trabajo…”, lo que me sucedió muchas veces. ¿Y hoy te divierte hacer lo que hacés? ¿Te gusta tu profesión? A veces me preguntan si me apasiona lo que hago y siempre contesto que me apasiona lo que logré (y
lo que sigo logrando) con lo que hago. Como amo los resultados amo el trabajo.
¿Por qué una empresa como Patagonia, nace a la sombra de la crisis del 2001?

Siempre me gustó sentirme al límite y cuando los tiempos son turbulentos e inestables contrariamente a lo que se cree —a veces— son buenos tiempos para invertir y crear un buen negocio.
Hoy Patagonia Flooring es líder en el mercado de los pisos y revestimientos de madera ¿podemos afirmar entonces que tuviste mucha intuición y que creaste un buen negocio?
Tengo un buen negocio, sí. Pero para mí lo más importante es pensar en la cantidad de trabajo que doy. Mas de 500 familias directa e indirectamente viven hoy de Patagonia Flooring.
Desde un punto de vista empresarial ¿qué te dio la edad? Desde un punto de vista empresarial me dio experiencia que si la sabes aprovechar es tu principal capital. Y además me hizo agradecido. Soy un agradecido por todo lo que Dios me dio y me da. No soy de los que se quejan porque tiene que ocuparse de muchas cosas y muchos temas, soy de los que agradecen y disfrutan de eso. Podría agregarte, además, que desde un punto de vista personal la edad me dio la libertad de elegir sin condicionamientos.

Patagonia Flooring es una empresa que tiene como fin el crecimiento permanente, en base a innovaciones, capacitación continua y tecnología de punta, pero siempre priorizando la sustentabilidad de los recursos empleados.

 

¿Cómo apostás al futuro de la empresa? Trabajo en equipo, capacitación, innovación, y tecnología son cuatro factores claves para mí. Por eso llevo a mi empresa en esa dirección. El rubro de la madera fue desde siempre un rubro hostil dónde muchas condiciones laborales no eran buenas.
Yo apuesto mucho a la gente que trabaja conmigo. Por eso la empresa los incentiva y acompaña para que continúen estudiando ofreciendo becas para todo su personal y en todos los niveles. Si mis empleados crecen y disfrutan de su trabajo mi empresa crece. ¿Cómo empresario tenés otras inversiones? Sí, algunas inmobiliarias porque como decían los tanos a largo plazo es bueno invertir en ladrillos. Pero mi principal inversión tanto en tiempo como en dinero la realizo en donde más fe tengo, mi empresa.

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